En los días que precedieron al vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín se habló mucho del Telón de Acero, de su condición de frontera entre dos mundos, el capitalista y el comunista, entre dos bloques, la OTAN y el pacto de Varsovia, entre dos concepciones de la vida y la libertad, con todos los matices que se quieran. Apenas se ha hablado, sin embargo, del descongelamiento de la que era la única frontera directa entre las dos superpotencias que ejercían de líderes de sus respectivos bloques, Estados Unidos y la Unión Soviética. En el límite entre el Océano Glacial Ártico y el Pacífico se encontraban, y se encuentran, dos islotes, uno perteneciente a cada superpotencia, y separados tan sólo por un brazo de mar de apenas tres kilómetros de ancho. En un mundo donde los misiles intercontinentales amenazaban con recorrer miles de kilómetros de un lado al otro del mundo, uno y otro país podían atacarse casi a pedradas cada uno desde su propio territorio. Entre los dos islotes discurría una línea invisible y amenazadora, que dada su situación sólo podía denominarse de una manera: El Telón de Hielo.
El Estrecho de Bering, con EE.UU. a la derecha y Rusia a la izquierda. Entre medias, las islas Diómedes.
Las Islas Diómedes son dos pequeños islotes situados entre América y Asia. Con gran originalidad, la más grande se llama Diómedes mayor y la más pequeña Diómedes menor, aunque en el idioma esquimal local se denominan, respectivamente, Imaqliq e Inaliq. Se encuentran situadas en mitad del Estrecho de Bering, entre las penínsulas de Seward, en Alaska, y Chukotka, en Rusia. En el tratado de 1867 que reguló la venta de Alaska a Estados Unidos por parte de Rusia se especificaba que la frontera entre los dos países transcurriría de norte a sur equidistante de las dos islas hasta perderse en los océanos Pacífico y Ártico. En el momento de la división, como suele suceder en estos casos, algunas familias quedaron separadas por la nueva frontera, lo que, de todas maneras, no supuso demasiado problema puesto que el tránsito de personas a través del estrecho brazo de mar entre las islas siguió siendo tolerado. Hasta que llegó la Guerra Fría.
Rusia a la izquierda, Estados Unidos a la derecha
Después de la II Guerra Mundial el cruce de la frontera marítima quedó prohibido. Los dos pequeños pedazos de tierra (la Diómedes pequeña tiene poco más de siete kilómetros cuadrados de superficie, por 29 de su hermana mayor) quedaron aislados el uno del otro, convertidos en los puntales de dos potencias inmensas y enfrentadas. La URSS trasladó a los habitantes de la Diómedes mayor al continente y repobló Ratmanov (nombre de la isla en ruso) con un pequeño destacamento militar, mientras que en la isla menor permaneció el pueblo de Diómede, que en la actualidad cuenta con 150 habitantes. Muchos parientes se perdieron de vista y nunca volvieron a verse debido al traslado y al cierre de la frontera, aunque según la propaganda soviética los habitantes de la isla mayor intentaron convencer a sus parientes de la isla menor para que desertaran y se fueran con ellos. Uno de los casos más famosos de cruce de una isla a otra lo protagonizó en 1987 la norteamericana Lynne Cox, que cruzó a nado los cuatro kilómetros de aguas abiertas que separan las dos islas, en un intento por rebajar las tensiones de la guerra fría, y cuyo éxito fue celebrado tanto por Gorbachov como por el entonces presidente Ronald Reagan.
El pueblo de Diómede en las orillas del Ártico
Las condiciones climáticas de la isla no son lo que se dice tropicales, algo habitual al norte del paralelo 60. Para llegar a las Diómedes no existe transporte regular; con las aguas libres de hielo sólo durante el verano, vientos huracanados todo el año y una orografía que hace imposible construir una pista de cualquier tipo, la única manera de llegar a la isla de forma segura es en helicóptero. De hecho así llega el correo, que se deposita una vez por semana en la localidad.
Rusia a la derecha, Estados Unidos a la izquierda. Las Islas Diómedes vistas desde el norte.
Entre ambas islas no sólo pasa la frontera entre Rusia y EE.UU. La línea internacional de cambio de fecha también se encuentra entre ellas, de manera que desde la Diómedes menor miran al «mañana», y desde Rusia, al «ayer». La diferencia horaria entre ambas es de 21 horas, de manera que cuando en el lado ruso son las doce del mediodía, cuatro kilómetros al este son las tres de la tarde del día anterior. En realidad, como es lógico, la hora solar en ambas islas es exactamente la misma, situadas como están al este del meridiano 180. En invierno, cuando el mar se congela, las dos islas quedan unidas por el hielo, y ese trozo de océano se convierte en el único lugar del mundo en el que se puede cruzar de ayer a hoy o de hoy a mañana… a pie.
Una vista de Rusia desde Alaska, tal y como dicen que dijo Sarah Palin en la campaña electoral americana de 2008 (fuente)
Como soñar es gratis, a lo largo de los años se han realizado varias propuestas para unir las dos islas con sus respectivos continentes, para construir un puente o un túnel intercontinental que conectaría América con Asia, y de paso con Europa y África. También habría que construir las carreteras que llevarían hasta allí, por otro lado. La primera propuesta, de hecho, partió del ingeniero que diseñó el Golden Gate, a finales del siglo XIX, pero el Imperio Ruso rechazó la idea. El coste de todas las obras necesarias para unir América y Asia podría multiplicar por mucho cualquier obra de ingeniería realizada hasta el momento, por lo que hasta ahora ninguna de las propuestas ha pasado de ser una idea muy atractiva. Quizá a lo largo de este siglo lo veamos. Hasta entonces las dos diómedes estarán tan cerca y tan lejos como dos continentes distintos.
Increible!!! No sabia de la existencia de las islas y su historia. Gran y geografica historia. Muchas gracias por este blog tan interesante!!!
Ya decía yo que mejorarías, y con mucho, la entradilla sobre estas islas que te comenté hace tiempo. Enhorabuena por el artículo, es interesantísimo. Lo tuiteo.
Chasgracias, Elentir. ¡Y felicidades! 😀
EXCELENTEE!!! Tampoco conocía estas Islas, interesante este artículo, increible lo del cambio horario!
muy bien llevado !!! por cierto la americana debió pasar un frio cuando nado los 4km…
Pepis, según dicen en una de las fuentes, el agua estaba a cuatro grados, o sea que más bien sí. Pero esa tía es la única persona conocida capaz de nada una milla enterita en aguas de la Antártida (dos bajo cero), así que le debió parecer hasta cálido.
Como siempre, excelente entrada, felicitaciones!!!!
Hace algún tiempo tuve que hacer una partida de rol ambientada en la Guerra Fría, y se me ocurrió hacerla en las Diómedes. Una cosa que me ha sorprendido de este artículo es que prácticamente todas las fotos coinciden con las que yo pude conseguir. Supongo que no hay demasiadas fotos de un rincón tan perdido del mundo. Por supuesto, una de las curiosidades de semejante ambientación era la diferencia de fecha entre las dos islas. Aún me queda la duda de si, en relación a la hora local, la primera tierra emergida en recibir el año es Ratmanova o Millennium Island en Kiribati, que está más al Este, pero ignoro si está más lejos de la línea de cambio de fecha.
Hola, Golias:
La primera tierra emergida en recibir el año nuevo es Kiribati, dado que la hora oficial allí vigente es GMT + 14. En Ratmanov es GMT + 12. Todavía en Tonga la reciben antes que en el extremo oriental de Rusia. En la pequeña isla-nación la hora oficial es GMT+ 13
Bien Diego!
Parece que «Fronteras» esta volviendo a ser lo que todos queremos. (lástima que sigas demorando lo de la triple frontera)
Como recordaras, las diódomes es un artículo que te pedi también hace mucho tiempo, y debo confesarte que enriqueciste el conocimeinto que tenía sobre dichas islas.
Sé que en la actualidad existe un mínimo intercambio al congelarse la frontera.
Quizás no venga mucho al caso, pero un ejercicio de pensamiento lateral planteaba el nacimiento de 2 gemelos con un año de diferencia. Dicho enigma ganó un concurso internacional. La respuesta era que el parto había sido en un barco que atravezó la línea de cambio de fecha (también podría ser entre estas dos islas)
Para terminar les dejo un link que puede ilustrar mas todavía el asunto
http://www.tudiscovery.com/extremeengineering/bering_explore/bering_explore.shtml
Hola, Tucumano.
Paciencia, paciencia, todo llega 😀
Excelente artículo, realmente. La información sobre esas islas, por demás curiosa e interesante; y una impecable redacción.
Tucumano, otra posible solución al enigma, mas sencilla y mas plausible, es que la sufrida parturienta esté con la comadrona en la habitación de su casa mientras cuñados, sobrinos y abuelos se comen 12 uvas viendo a Ramontxu y a la Obregón por la tele. Como me da la impresión de que no eres español no se si captarás las referencias televisivas.
Quiero decir que dos gemelos nacidos con 5 minutos de diferencia puden haber nacido en distinto año en cualquier parte del mundo, el 31 de diciembre a las 23:56 y al año siguiente el 1 de enero a las 00:02. Como nota curiosa decir que tengo dos primos (que son hermanos) que no son gemelos y nacieron el mismo año, con 11 meses de diferencia.
Por lo demás, y ya que es la primera vez que comento a pesar de ser un asiduo visitante, no me queda mas que felicitar al autor del blog, que me parece estupendo maravilloso, fabuloso… (me veo como Jose Luis Moreno). En fin, que enhorabuena por el blog y un saludo desde cerca de La Raya.
Me exprese mal respecto al enigma: la diferencia de edad entre los gemelos es de DOS días.
Por ejemplo uno nace el 5 de mayo a las 23:59 y el otro el 7 de mayo a las 00:01
sería así no?
Felicidades!!! Me ha gustado muchisimo este artículo, sobretodo me pregunto ¿por qué el ser humano se empeña en vivir en el último ricón del mundo cueste lo que cueste?? Porque vamos a ver, en ese pueblillo que vemos no se puede salir a dar un paseo con esas cuestas, son mas bien para cabras!!! Bueno y me parece para escribir una novela el problema de la hora, es genial!!! La de situaciones absurdas que se darán… Me ha encantado!!! Y te lo debes de haber pasado genial escribiendolo
Muchas gracias por el artículo.
No sólo es que el ser humano se empeñe en vivir en sitios raros, es que además viene haciéndolo desde hace 3,000 años!!! ¿No tenian otro sitio donde ir? ¿Ya les habian expulsado de todas partes? QUe raros somos, realmente.
Una duda … «En invierno, cuando el mar se congela, las dos islas quedan unidas por el hielo, y ese trozo de océano se convierte en el único lugar del mundo en el que se puede cruzar de ayer a hoy o de hoy a mañana… a pie.» … diria que no es exacto, verdad? Creo que hay otro lugar donde se puede hacer exactamente lo mismo, ¿no?
¿QUé lugar es ese? Además de la Antártida, claro, que no cuenta porque puedes dar la vuelta al mundo en cuatro pasos 😛
🙂 a la Antártida me referia sí.
Pues sí, a unos 150 paralelos más al sur… O si no secumplen los pronósticos más agoreros, 30 al norte. Pero seguro que es el sitio habitado más al norte en que se puede hacer, porque el resto de las «ciudades» que están por esas latitudes tienen un único huso horario.
Y que me sumo a las alegrías de los demás por la reanudación de fronteras…
Bueno, aparte de eso
Maravilloso lugar del fin del mundo , donde se cultiva el amor a la patria.
Resulta maravilloso poder viajar al pasado y al futuro a pie.
Dios! es una historia acojonante, no tenía ni idea de su existencia.
Felocidades por el post.
Muy interesante, gracias por tantos datos!
Una cosilla solo, no sería mejor referirse al idioma como inuit en lugar de esquimal? digo por eso de que es una palabra despectiva que les impusieron a esa etnia..
Excelente artículo… muy bueno, felicitaciones
PD: Espero que algún dia saques el artículo de Pervouralsk (la frontera entre Europa y Asia)
Me encanta la entrada, te recomiendo que cuando puedas cuelgues una entrada sobre este documental
http://el-futuro-de-la-tierra.blogspot.com/
Estoy absolutamente fascinado por tu blog. Mis mas sinceras felicitaciones.
He estado curioseando la información que habéis descrito sobre Diomedes. Sólo quería compartir con vosotros una experiencia que en enero del 2007 me llevó a la Pequeña Isla de Diomedes, donde junto a otros dos copmpañeros de viaje, estuvimos conviviendo con los esquimales una semana en esa roca de hielo. Por cierto, a ellos no les importa el término esquimal, no lo encuentran despectivo. Lo cierto es que en estos momentos me encuantro editando una serie documental sobre una vuelta al mundo por carretera, que se llamrá «Un Mundo Aparte» (disculpadme esta pequeña autopromoción) pero visto el nivel viajero de este foro, creo que puede resultaros interesante.
Os adjunto una página con unas cuantas fotografías de Diomedes en pleno invierno. Espero que os guste.
http://comunidad.muchoviaje.com/CS/photos/diomedes_la_isla_del_fin_del_mundo/default.aspx
Por cierto, la información que se ha plasmado en esta página es muy precisa. Felicidades.
Dani Landa
siempre me pregunte que seria de esas islas y sus habitantes muy buen blog
he visto este reportaje en la 2 y m puse a buskar y me encuentro con este fichero de explicaciones ,,,,,muxas gracias.
soy un enamorado de estos sitios y enclaves.
Un video sobre las islas Diomede, no sé si lo conocereis
https://fronterasblog.wordpress.com/2009/11/30/las-islas-del-fin-del-mundo-y-el-telon-de-hielo/
Sabía de la existencia de éstas islas, lo que desconocía era buena parte de su historia y sus características tan particulares a raíz de las fronteras marítima y de cambio de fecha. Me ha gustado mucho, enhorabuena.
Que buen articulo, gracias!
?Existe alguna ruta turística de Rusia a la Isla Diómedes Mayor? ?Cómo ir de la Federación Rusa a la Diómedes Mayor? Muchas gracias.
BUENISIMMMMOOOOOO
COMO CULTURA GENERAL, PUES LA MAYORIA DESCONOCE ESTA INFORMACIÓN. EST0S S0N LOS ARTICULOS A PROMOCIONAR. ADELANTE.
Por si os interesa VÍDEO Y ARTÍCULO SOBRE LAS ISLAS DIOMEDES: http://www.viajesalpasado.com/diomedes-la-isla-del-fin-del-mundo/
Muy interesante,todos los dias se aprende algo nuevo, muchas gracias.
Waooo excelente artículo, estaba lejos de noticia de que Alaska fue vendida a EEUU por Rusia, y que existia este lugar en el mundo, increible, cuanto daría por estar ahí, jajajajajaja pero cuando?
Excelente artículo. Enhorabuena. Me ha servido de mucha ayuda para mi curiosidad de lugares olvidados del mundo.
Q curioso como una pequeña porción en medio del océano pueda tener tanto significado y peso ¡¡ es hermoso y sería magnífico poder conocerlo algún día ¡¡
FELICIDADES AL AUTOR. Interesante y desconocida situación. Ojala pudiese visitarlas algún día.
Wow, me encantó esta historia!