Los más veteranos de los lectores que pastan por este su humilde blog recordarán Bir Tawil, aquel pedazo de desierto entre Sudán y Egipto que, fuera de la Antártida, es el único territorio considerado Terra nullius en todo el mundo. Permanece sin reclamar puesto que tanto Egipto como Sudán lo consideran parte del territorio del vecino, y esto es así debido a que unos kilómetros más allá hay otro territorio, con petróleo y esas cosas, que los dos países reclaman, y debido a los tratados internacionales de delimitación de fronteras que los británicos hicieron a principios del siglo XX, reclamar uno de los territorios implica necesariamente considerar el otro como parte del país vecino. Así pues, los dos países lo consideran ajeno y nadie más lo considera como propio, por lo que es tierra de nadie. Un avispado estadounidense decidió que, oye, si no es de nadie no pasa nada porque vaya uno allí y se lo apropie, y aparentemente eso es lo que ha hecho. Ir allí, proclamarlo territorio independiente y nombrar princesa a su hija. Ahí es nada.
Jeremiah Heaton y su hija Emily, con la bandera de su principado, hecha en casa.
El protagonista de esta historia es Jeremiah Heaton, un anónimo policía estatal de Virginia padre de tres hijos. En una de esas charlas típicas de padres e hijos, le dijo a su hija, entonces de seis años, que si quería podría llegar a ser lo que quisiera. Y la niña le respondió «¿Puedo ser una princesa?». Jeremiah asintió y le dijo que por supuesto, pero en vez de olvidarse inmediatamente de la intrascendente conversación, o decirle a la niña que ella siempre sería su princesa y tal o cualquiera de las otras dos mil opciones sencillas e inocuas que tenía a mano, el tío se lo tomó en serio. Pero se lo tomó en serio desde el punto de vista geopolítico. Se puso manos a la obra y trató de hallar la manera de hacer realidad el deseo de su hija. ¿De dónde podría ser princesa una pequeña cría de Virginia? Pues de algún lugar que no pertenezca a nadie. Imagino que como cualquier otro habitante de un país industrializado, buscó en Google tierras sin reclamar y encontró las dos que hay, la de Marie Byrd en la Antártida y Bir Tawil. Una vez más, en vez de celebrar una ceremonia simbólica, como el que le pone el nombre de su nene a una estrella o cursiladas así, el señor Heaton, padre y friki, decidió llegar hasta el final.
Emily y sus hermanos mayores con la bandera diseñada para la ocasión
Así que le dijo a Emily y sus otros dos hijos que diseñaran una bandera para la familia (que resultó ser sospechosamente parecida a la de su estado natal, Virginia), al cabo de unos meses reservó vuelo a Egipto (imagino que viajó hasta Abu Simbel, el aeropuerto más cercano), se unió a una caravana y el 16 de junio, día del séptimo cumpleaños de Emily, y tras catorce horas de viaje en caravana por el desierto, procedió a tomar posesión del desértico enclave clavando el estandarte familiar en el disputado territorio (y anunciándolo en Facebook, como debe ser), y se autoproclamó rey del lugar, convirtiendo así a Emily en princesa del lugar, y cumpliendo de más improbable de las maneras la promesa que le había hecho a su hija meses antes. «Como padre, uno nunca sabe qué caminos va a tener que recorrer por sus hijos», declaró a Heaton a la prensa al regreso de su viaje.
Jeremiah Heaton en Bir Tawil, con la bandera diseñada por sus retoños
Jeremiah no es el primero que reivindica el territorio (en Internet ha habido varias webs donde uno podía inscribirse como ciudadano de un estado imaginario situado allí), pero que se sepa sí que es el primero que viaja hasta el lugar para tomar posesión efectiva de él. Como el lector imaginará, la fuerza internacional de la reivindicación tiende a cero y nadie reconocerá nunca el estado desértico de Sudán del Norte regido por una niña de siete años de Virginia, pero queda la anécdota del tipo que se cruzó medio planeta y un desierto para cumplir la palabra dada. Ya son ganas. Honor y gloria a las mentes geográficamente disfuncionales de este mundo.
Fuentes: Literalmente cientos. Washington Post, ABC, CBS, Telegraph…
Gracias a Elzo (de Meridianos), KaineFoto y Víctor por el avistamiento
Espectacular, la creatividad deja espacio para todo, hasta para los mas inverosímiles deseos.
Más allá del frikismo, me parece toda una lección por parte de ese padre a sus hijos. Superficialmente seguro que muchos piensan «ya le dió el capricho a la consentida de la niña»; yo lo veo de otra forma, yo creo que les ha enseñado no sólo que tienen que creer en ellos mismos, sino también en el valor del honor y de la palabra dada.
Me parece admirable.
Yo agregaría también que es una muestra enorme de amor paterno hacia la hija: si sus amigos presumen de que papá tiene un coche no sé qué o que la lleva de viaje a no sé dónde, ella podrá decir «pues mi papá conquistó un país al otro lado del mundo porque yo quería ser princesa». Me parece precioso.
Como seguidor (no comentarista) de este blog (y de su hermano) creo que os puede interesar el siguiente artículo totalmente relacionado con el post de hoy (si está permitido poner links)
http://www.revistagq.com/actualidad/politica/articulos/como-fundar-tu-propio-pais/20303
Esto sí que es tener palabra!
Ojalá aprendieran los políticos de este señor.
El hombre más pajero del universo.
Pues antes se tomaba posesión de los territorios así, plantando la bandera.
Desde luego que sí, siempre y cuando tuvieras un ejército detrás para mantener la conquista.
Que sí, que «honor y gloria a las mentes geográficamente disfuncionales de este mundo», que si esas mentes no existieran no existiría tampoco este blog.
Debe ser porque soy padre, pero la historia me ha emocionado.
Tiene buena pinta el diseño de la bandera jajaja
Hola,
He disfrutado tu excelente blog desde hace un tiempo y me parece genial tu trabajo. Hoy a la mañana, para mi desazón, encuentro que en uno de los diarios de mayor tirada en Argentina te han plagiado el artículo:
http://www.clarin.com/mundo/reino-princesa_0_1188481474.html
Saludos!
No es plagio: plagio es copiar y pegar sin siquiera citar la fuente. El articulo de Clarin complementa esta entrada con una entrevista al rey heaton: rebautizo al lugar como Sudan del Norte y piensa establecerse con la monarquia y tomar el lugar para su familia….o sea empezo como un acto de amor y no se como terminara
Otro artículo que también hace referencia
http://www.elmundo.es/internacional/2014/08/19/53f37110ca47412e6f8b4582.html?a=c4d2bbafdec8f093185e2dca711075ce&t=1408529070
Un saludo,
Esto sí que es tener palabra!
Ojalá aprendieran los políticos de este señor¡
La imagen del área referida, me ha parecido muy similar a la que muestra la reciente película «Interestelar» (2014), donde al final de la misma, en un nuevo planeta, la hija del científico y establece su base y la bandera de EU.
Matìas De Stefano se unirà a ellos uniendo su proyecto s este.
¿Nadie reconocerá jamás este Estado?. ¿Disfuncional?. Hay que intentar ver más allá…al tiempo…
Hola me llamo Viviana Rodríguez y soy de Argentina , Córdoba y me encantaría poder ayudarles , algo escuche a Matías de stefano …….. Quiero colaborar , yo vivo en un loteo que no tiene servicios de ninguna clase así que algo aprendí ……si lo desean les dejo mi mail vivianaarodriguez@yahoo.com.ar también es mi Facebook , mucha suerteeeeee !!
Lo que hacía falta que un gringo vaya a apropiarse de un territorio y lo tome como un juego, a mi no me da nada de ternura, creo que el.territorio debería tener un mucho mejor propósito Ojalá de parte de las onu y no tener un nombre estúpido como Sudán del Norte. Y Dios nos libre de que pertenezca a Estados Unidos y su ejército
Que bonita historia, recuerdo haber leído un post de Facebook sobre esa historia, quise investigar mas y encontré este post hace casi dos años en este blog, me gustó tanto que la compartí en todos lados como en Google+, hoy al querer hacer una copia de seguridad por su cierre, me topé con el enlace de este post que compartí, solo quería darte las gracias por compartir esta historia 🙂