Pongamos que hablo… de Barcelona

En un año como este, en el que el Fútbol Club Barcelona ha ganado todos los títulos sobre la faz de la Tierra (mal que nos pese a los merengones empedernidos) la Ciudad Condal está, sencillamente, de moda. Por si fuera poco una película que lleva el nombre de la ciudad ha ganado un Óscar. La capital catalana es más conocida que nunca fuera de las fronteras españolas. Y quizá más de lo que imaginamos; como en otras ocasiones hicimos con Madrid y Valencia hoy recorreremos las Barcelonas del mundo.

Pero volvamos al Fútbol Club Barcelona. Observen atentamente los escudos a la derecha de estas líneas. ¿Encuentran alguna similitud, quizá? ¿Un ligero parecido? Los lectores de Café Fútbol, el blog no oficial de la Copa Intertoto y el único lugar en el que podrán conocer cuántos espectadores acudieron al estadio del Skonto de Riga en sus últimos partidos  (un blog maravilloso, en suma), los lectores de Café Fútbol, decía, ya sabrán, como gente leída y viajada que son, que el escudo de la derecha es el del Barcelona Sporting Club, de Guayaquil, Ecuador. El parecido es de todo menos casual, pero contrariamente a lo que se cree, el Barcelona de Guayaquil no le debe su nombre al club de fútbol, sino a la propia ciudad. El fundador del más exitoso de los clubes ecuatorianos (o uno de ellos) fue el barcelonés Eutimio Pérez, que homenajeó así a su ciudad natal. El primer escudo del equipo se inspiró en el de la ciudad, y sólo unos cuantos años más tarde se adoptaría el plagio al del Barça. Las estrellas que rodean el escudo del club ecuatoriamo representan las ligas (trece) que han logrado ganar, la última en 1997.

Escudo original del Barcelona de Guayaquil y bandera de la ciudad de Barcelona.

Hay más Barcelonas en América, por supuesto. La más grande, en Venezuela. La capital del estado de Anzoátegui se llama igual que la de Cataluña debido a su fundación por el catalán Joan Orpí en el siglo XVIII. Su nombre original fue Nueva Barcelona del Cerro Santo, pero fue posteriormente modificado. Algo más al norte, en Puerto Rico, tienen una Barceloneta. El nombre homenajea al conocido barrio barcelonés del mismo nombre, gracias a su fundador, un tal Dionisio Lenza, natural de la capital catalana. Barceloneta fue fundada en 1881 y su bandera es un claro homenaje tanto a Cataluña como a la ciudad de Barcelona. La última de las barcelonas americanas está en la isla holandesa de Aruba, frente a las costas venezolanas.

El aeropuerto internacional de Barcelona, Venezuela.

En Asia también encontramos pequeñas hijas de la Ciudad Condal. En la isla de Luzón, Filipinas (donde ya encontramos a Madrid y Valencia) se encuentra el municipio de Barcelona, provincia de Sorsogón. Como no escapará a nuestros lectores, la ciudad fue nombrada en homenaje a la capital catalana, según cuentan, por la similar panorámica costera de la que se disfrutaba. Como curiosidad añadida, muy cerca de Barcelona está… Castilla, también perteneciente a Sorsogón. Nada sorprendente, en realidad, en un país en el que una de sus provincias se llama Compostela Valley, un cruce entre californiano y gallego que descoloca al más pintado.

La Escuela Central de Barcelona, Filipinas. © Manny Ferrer

Nuestro viaje no termina en Asia. En Europa, no muy lejos de la Barcelona en la que el menda reside encontramos una hermana pequeña francesa, Barcelonne du Gers. Situada en pleno Camino de Santiago francés, fue fundada en 1316 por Felipe el Largo. Su primer nombre fue Bastide, pero en 1343 (y sin que, lamentablemente, haya encontrado el porqué) su nombre se cambió a Barcelonne. Tiempo después quedó dentro del Departamento de Gers, y de ahí su actual nombre. No es la única Barcelona europea al norte de los Pirineos. En el sudoeste de Inglaterra, no muy lejos de Plymouth se encuentra, también, Barcelona. Es una pequeña pedanía del pueblo de Looe, en Cornualles. Ignoro por completo el origen de su nombre, pero no deja de resultar curioso que en una de las zonas más remotas y peor comunicadas de Gran Bretaña encontremos un hermano desconocido de la Ciudad Condal.

Barcelonne Du Gers, Francia. Está a menos de 500 kilómetros de la Barcelona que, suponemos, le da nombre (fuente).

No hemos acabado con las Barcelonas Europeas. En Italia existe una más. Barcelonna Pozzo di Gotto es una ciudad de casi cincuenta mil habitantes en la isla de Sicilia, la más grande de la provincia de Messina tras la capital. Fue fundada en el siglo XVII, en pleno dominio español sobre Sicilia y gran parte de la actual Italia. Por un lado existía Barcellona y por otro Pozzo di Gotto, pero posteriormente fueron unificadas en un sólo municipio.

Barcellona Pozzo di Gotto. © Taddeuro.